Paseo por el Parque de la Tête d’Or

Esta mañana he madrugado. Después de disfrutar de un delicioso desayuno, siguiendo los consejos de mi conserje me dirijo al Parque de la Tête d’Or. Me ha contado que hay una cabeza de oro oculta en el parque, pero yo prefiero confiar mi oro a sus llaves y no buscar la famosa cabeza. Los primeros corredores se internan por el sendero que rodea el parque.

¡Qué valientes! El ritmo de sus zancadas desaparece poco a poco mientras camino junto al lago. ¡Es enorme! Me encantaría volver un día por la tarde y alquilar una barca o un hidropedal. De pronto, me topo con la rosaleda. La inauguró en 1964 la princesa Grace de Mónaco, que la consideró una «maravilla». Sigo avanzando contemplando las rosas en todo su esplendor.

El rosa pálido de la Audrey Hepburn, el contorno negro de la Bárbara o la intensa fragancia de la Brigitte Bardot. Todas esas grandes damas me invitan a seguir adentrándome en la intimidad de este derroche de efluvios y colores. Me embriagan, me inundan, me embelesan.

Parc de la Tête d’Or
https://www.loisirs-parcdelatetedor.com/
Horario de apertura:
Todos los días del año de 6:30 a 22:30

Descubra el « Pequeño Louvre »

Hoy, rumbo al Museo de Bellas Artes. El conserje me ha susurrado que es conocido como el «pequeño Louvre»… ¡así de simple! Tras atravesar el claustro de la entrada, situado enfrente de la fuente Bartholdi (a los pies del ayuntamiento), empieza mi aventura. Hay más de 70 salas, que van desde el Antiguo Egipto hasta Picasso, pasando por Tiepolo, Rodin o Bacon.

Todo puesto en escena por un arquitecto que conozco bien por mi refugio: Jean-Michel Wilmotte. Hay que perderse un rato en el jardín, sin duda menos contemplativo que el del hotel, pero adornado con estatuas delante de las que imagino mis próximos bocetos acodado en el bar de Villa Maïa.

Musée des Beaux Arts
20 Place des Terreaux, 69001 Lyon
https://www.mba-lyon.fr/fr
Horario de apertura:
– De miércoles a lunes de 10:00 a 18:00
– Viernes de 10:30 a 18:00.
– Cierres parciales de salas de 12:30 a 14:00.

¿Productos deliciosos? ¡Sí! Pero de proximidad

En Lyon, la gastronomía local hace que el amor por la buena comida no sea un secreto inconfesable. Uno de los mercados de alimentos más antiguos de Francia está a tiro de piedra de mi nuevo hogar. Con mi cámara Leica colgada del cuello, salgo a pasear a orillas del Saona, donde se encuentra el famosísimo mercado Saint-Antoine. Mi primer encuentro es con un tripero: mi cámara analógica y yo retrocedemos hasta el Medievo. Pero no se preocupe: también hay deliciosas pralinés en las pastelerías, peonías en los puestos de flores o jugosos melocotones en los de fruta. Puesto tras puesto, los colores quedan impresos en la película de mi cámara y mi cesta se llena. Ya no sé qué elegir entre todos esos puestos de productores locales que hacen las delicias de los lioneses desde hace tanto tiempo.

Le maché Saint-Antoine
Quai Saint-Antoine, 69002 Lyon
Horario de apertura:
– De martes a jueves de 6:00 a 13:00
– Viernes de 6:00 a 13:30

De compras!

Cuando el conserje me propuso que fuera de compras al mercadillo de antigüedades del canal para hacer algo especial, lo miré con recelo. Comprar cosas antiguas me recuerda que ya no soy tan joven. Pero es tan testarudo como yo a veces. Insistió. Así que cedí, siguiendo el consejo de Oscar Wilde cuando escribió: «Apóyate en tus principios y acabarán cediendo» . ¡Y no me arrepentí en absoluto! Ir al mercado de pulgas del canal es rememorar los aromas del jardín de la abuela. Es sumergirse de nuevo en los juegos de la infancia entre todos esos muebles antiguos tan bien restaurados.

Es imaginarse las grandes cenas organizadas por la marquesa del Château de la Chaize (un espléndido castillo rodeado de viñedos del que muy pronto le hablaré), gracias a la magnífica vajilla expuesta. Es pasear sin rumbo entre los puestos de antigüedades y asistir a endiabladas subastas. Es tomarse su tiempo para disfrutar de una buena limonada viendo cómo les brillan los ojos a los buscadores de chollos profesionales y profanos. Y, por último, es regresar al hotel con la satisfacción de haber encontrado ese objeto sin el que ya no podrá vivir y que estará ahí para recordarle este maravilloso día.

Les Puces du Canal
5 rue Eugène Pottier, 69100 Villeurbanne
https://www.pucesducanal.com/
Horario de apertura:
– Jueves de 7:00 a 13:00
– Sábados de 9:00 a 13:00
– Domingos de 7:00 a 15:00